

Desde el surgimiento de las criptomonedas, el sector ha experimentado una profunda transformación, marcada por la evolución de la normativa y el avance de las infraestructuras de seguridad. No obstante, persiste un reto: los actores maliciosos que explotan vulnerabilidades para robar fondos de los usuarios. Con la descentralización como principio fundamental, la responsabilidad principal de la seguridad de los activos recae en los propios usuarios. A medida que una plataforma líder ha atraído en los últimos años a cientos de millones de usuarios nuevos—muchos sin conocimientos básicos de seguridad—las plataformas deben formar de manera continua, aplicar controles estrictos y reducir proactivamente los riesgos para proteger los activos de los usuarios. La pregunta «¿Es segura la app de esta plataforma?» es una de las más frecuentes, y la respuesta reside en un compromiso sólido con una seguridad multinivel.
Las plataformas líderes aplican protocolos de seguridad avanzados tanto desde la perspectiva de la plataforma como de los usuarios, estableciendo un marco integral y multinivel de protección.
La seguridad de la plataforma es la base para proteger los activos de los usuarios. Las plataformas implementan mecanismos de última generación para salvaguardar los fondos de sus clientes.
El almacenamiento seguro es esencial: la mayoría de los fondos de los usuarios se mantienen en almacenamiento en frío fuera de línea, lo que reduce eficazmente la exposición a amenazas de red y accesos no autorizados. Los sistemas de gestión de riesgos en tiempo real supervisan cada intento de retirada, restablecimiento de contraseña, reinicio de autenticación en dos pasos y cambio de correo electrónico. Si se detecta alguna actividad sospechosa, el servicio de retirada puede suspenderse entre 24 y 48 horas como medida preventiva para proteger los activos de los usuarios.
La infraestructura de seguridad empresarial utiliza protocolos de doble firma y Threshold Signature Schemes (TSS), garantizando la protección e integridad de los fondos mediante procesos de aprobación en capas. Además, las plataformas emplean cifrado avanzado para proteger la información personal y los datos de los usuarios—including la verificación de identidad KYC—tanto en almacenamiento como en transmisión, asegurando que solo los usuarios tengan acceso a sus datos sensibles.
La seguridad de los usuarios depende de la colaboración entre la plataforma y cada individuo. Las plataformas ofrecen herramientas para reforzar la protección de la cuenta y responder a dudas sobre la seguridad de la app mediante funciones avanzadas.
El acceso seguro comienza con la autenticación en dos pasos (2FA) y protocolos estrictos de inicio de sesión. Las plataformas ofrecen varias opciones de verificación—llaves hardware, verificación por app, SMS y correo electrónico—para que los usuarios elijan la combinación más adecuada. Los controles de acceso avanzados permiten a los usuarios incluir direcciones IP y wallets en la lista blanca, gestionar permisos API y supervisar los dispositivos conectados, mejorando significativamente la seguridad de sus cuentas.
Las alertas de seguridad en tiempo real son clave para la protección del usuario. Cuando se detecta actividad sospechosa, los usuarios reciben notificaciones inmediatas por correo electrónico y alertas dentro de la app, lo que les permite reaccionar rápidamente y proteger sus cuentas.
La protección de los usuarios es prioritaria, y las plataformas aplican medidas antifraude para evitar pérdidas financieras. Tras años de funcionamiento, los sistemas de seguridad han protegido a millones de usuarios en todo el mundo, evitando pérdidas potenciales de miles de millones de dólares estadounidenses.
En el centro de la supervisión de amenazas opera un potente motor de riesgos en tiempo real. Las plataformas emplean inteligencia artificial (IA) junto con revisiones manuales para detectar y señalar transacciones sospechosas en todo el ecosistema—including C2C trades, pagos y transacciones de criptomonedas. La gestión de riesgos en capas logra un equilibrio óptimo entre seguridad y experiencia de usuario, incorporando alertas personalizadas, periodos de espera para retiradas, alarmas telefónicas para transacciones de alto riesgo y canales de reclamación tanto automáticos como manuales.
Las iniciativas de recuperación de activos también son fundamentales. Las plataformas colaboran de manera constante con terceros para recuperar pérdidas mediante análisis blockchain avanzados, cooperación con las fuerzas del orden y el fomento de la concienciación en la comunidad.
Aunque la seguridad sea de última generación, pueden darse incidentes imprevistos. Para ello, las plataformas han creado el Fondo de Seguridad de Activos de los Usuarios (SAFU) como salvaguarda de emergencia. Una parte de las comisiones por transacción se destina a SAFU, garantizando la protección de los fondos de los usuarios si algún evento inesperado afecta a la plataforma. Este fondo actúa como red de seguridad integral para los usuarios y su valor se mantiene de forma constante para reforzar la red de protección y ofrecer cobertura continua.
Por robusta que sea la seguridad de la plataforma, los usuarios constituyen la primera y más importante línea de defensa frente a las amenazas. Las plataformas dedican importantes recursos a la formación, respondiendo a preguntas sobre la seguridad de la app y maximizando la protección. Artículos y blogs detallados alertan sobre estafas habituales, ofrecen recomendaciones prácticas y proporcionan abundante información. El objetivo es reforzar la concienciación, identificar nuevas amenazas y capacitar a los usuarios para aprovechar al máximo las funciones de seguridad de su cuenta y wallet.
Las plataformas líderes han construido infraestructuras integradas de seguridad de primer nivel mundial. Protegen los activos de los usuarios mediante tres pilares fundamentales: medidas avanzadas de seguridad de la plataforma, supervisión dinámica y en tiempo real de amenazas y el Fondo de Seguridad de Activos de los Usuarios (SAFU) como red de seguridad final. Con estas capas, los usuarios pueden confiar en la seguridad de la app. No obstante, la protección de los activos es una responsabilidad compartida que requiere colaboración activa. Aunque las plataformas ofrecen herramientas, recomendaciones y recursos formativos, los usuarios deben adoptar buenos hábitos de seguridad, estar alerta ante estafas y aprovechar las protecciones integradas para salvaguardar sus activos. Solo mediante el compromiso mutuo y la aplicación de buenas prácticas todos los implicados pueden asegurar la seguridad duradera de las criptomonedas.











