Alguien me preguntó: ¿se puede empezar en el mundo cripto con unos pocos miles de euros?

El año pasado un amigo vino a verme y me dijo que había perdido de 8000 a 3000 euros en seis meses. Directamente le mostré una captura de pantalla: con los mismos 8000, en medio año los convertí en 1.360.000. Se quedó pasmado y me preguntó si fue cuestión de suerte.

Le respondí: ¿suerte? Para nada, es que tu enfoque es erróneo.

¿Qué es lo que más teme un pequeño capital? Perder el tiempo. Estar pegado a la pantalla haciendo trading intradía, emocionarte por ganar un 2% o 3%, pero después de comisiones y slippage, al final no te queda nada. Cuando llega una verdadera gran oportunidad, no tienes capital o no te atreves a entrar.

Mi estrategia es muy sencilla: esperar.

Solo opero cuando hay oportunidades con al menos un 10%-20% de potencial de movimiento. Cuando lo veo claro, entro fuerte, con una posición grande. Normalmente uso apalancamiento de 3 a 5 veces, y en situaciones extremas me atrevo con 10 veces. Pero tengo una regla de oro: cuando el capital aumenta, hay que bajar el apalancamiento. No puedes permitir que una sola oscilación te destruya.

¿Y el stop-loss? Si hay que cortar, se corta, sin remordimientos. La ventaja del pequeño capital es que puedes soportar una caída del 30% para ir a por una ganancia del 500% o incluso más; matemáticamente, compensa de sobra. Los grandes fondos no pueden permitirse eso, pero nosotros sí.

Mi amigo al final lo entendió y dejó de hacer trading intradía cada día. Tres meses después, pilló una buena oportunidad y multiplicó su capital por seis. Ahora cuenta esta historia a todo el mundo y reconoce que antes solo estaba perdiendo el tiempo.

Si tienes poco capital y quieres crecer en el mundo cripto, no sigas la gestión minuciosa de los grandes inversores. Lo que necesitas no es seguridad, sino explosividad. No pasa nada por perderte diez pequeñas oportunidades; basta con que aproveches una grande.