#ETH走势分析 $XNY Los contratos, ¿cómo se manejan para no acabar perdiéndolo todo?

$ZEC Si te soy sincero, cuando empecé también soñaba a lo grande: veía cómo otros compartían capturas multiplicando su dinero varias veces y pensaba, ¿por qué no me puede pasar a mí?

$PIPPIN Tenía 4000 euros en la mano, y sin pensarlo demasiado, metí todo con el máximo apalancamiento. ¿Liquidado? No pasa nada, la próxima recupero seguro. Así ciclando una y otra vez, la cartera cada vez más vacía y yo cada vez más hundido.

Durante esa época siempre pensaba que tenía mala suerte. Ahora que lo pienso, no era cuestión de suerte: mi estrategia caótica nunca iba a darme oportunidad de que la suerte siquiera contase. Bastante suerte tuve de poder seguir en pie.

El punto de inflexión llegó de repente. Un día, mirando fijamente el historial de operaciones, tuve una revelación: cada vez que me liquidaban no era casualidad, era inevitable. Sin lógica, sin método, diciéndome "el riesgo está controlado", pero sólo me engañaba a mí mismo.

El trading con contratos no es una apuesta, necesita ritmo y planificación. Lo más peligroso no es la volatilidad del mercado, sino que tu mentalidad se hunda primero.

Después empecé a estudiar las Bandas de Bollinger (BOLL) en serio. No sólo mirar el indicador por encima, sino entenderlo de verdad: ¿qué significa cuando se estrechan? ¿Cómo detectar una falsa ruptura? ¿Dónde está la señal de confirmación en el pullback? La primera vez que usé esta lógica y logré un x30 de beneficio, no me emocioné demasiado, sólo sentí alivio: así es como funciona.

Pero la técnica es solo una herramienta. Si tu mente se viene arriba o gestionas mal el tamaño de las posiciones, ninguna estrategia, por buena que sea, te salvará.

Así que pregúntate: ¿las órdenes que lanzas ahora se basan en lógica y análisis, o actúas por impulso? ¿Estás siguiendo un sistema de trading o apostando contra el mercado? Si ni siquiera te molestas en poner stop loss, ¿realmente quieres ganar dinero o buscas esa sensación de adrenalina?

Muchos dicen que no se rinden, pero en realidad cada día dejan su destino en manos de las velas del gráfico. Ahora hago muchas menos operaciones, pero tengo claro en cada una: cuál es la lógica de entrada, dónde está el riesgo y cuándo tengo que salir.

Esta es la única manera de sobrevivir de verdad y hacer crecer la bola de nieve.