Si al llegar a cierta edad aún no has tomado conciencia de la existencia del destino, solo puede significar que tienes muy poca capacidad de comprensión.
Desde el momento en que cada persona empieza a ser “modelada”, todos representamos nuestro propio papel. A nivel individual, cada uno es protagonista de su propia historia. Pero si lo vemos en conjunto, los protagonistas son apenas unos pocos, la gran mayoría de las personas en esta vida son solo NPCs, que colaboran para que los protagonistas impulsen el desarrollo de la trama.
El mayor problema de la gente común es que, si su “modelaje” es deficiente o su punto de partida es demasiado bajo, los años más dorados de su vida se desperdiciarán en la mediocridad. Incluso si más tarde entienden cómo “jugar” el juego, ya estarán en la mediana edad, y aunque quieran resurgir, es inevitable que el corazón esté dispuesto pero la fuerza no acompañe.
Por lo tanto, la forma correcta de jugar es: con el guion que te toque, interpreta el papel que te corresponda. Es posible añadir alguna escena de vez en cuando, pero no se debe eclipsar al protagonista. Si no tienes el destino de protagonista pero arrebatas el papel principal, es muy fácil que el sistema te lo haga pagar.
Por ejemplo, ¿por qué cuando Li Zicheng murió, sus tropas se desintegraron inmediatamente y no fueron capaces de mantenerse unidas?
Porque todos los que se rebelaron con Li Zicheng creían firmemente que él contaba con el mandato del cielo, y por tanto pensaban que seguían el camino celestial y que, tras derrocar a la dinastía Ming, al menos recibirían méritos por apoyar al nuevo emperador. Pero cuando Li Zicheng fue asesinado de un azadazo por un campesino, todos despertaron y se dieron cuenta de que él no era ningún emperador legítimo; así que o regresaban a la dinastía Ming o se rendían a los Qing.
Por lo tanto, si eres o no el protagonista, los demás lo ven mucho más claro que tú mismo. Las personas tienden a buscar el beneficio y evitar el daño; la llamada inversión no es más que la creencia de que sigues en una fase ascendente y de que quieren compartir tus beneficios de subida. Pero si ven que ya no tienes potencial y que empiezas a decaer, será difícil que no te den la espalda o incluso te pisoteen.
En definitiva, uno debe hacer cosas acorde a su capacidad; la carrera profesional no es más que el resultado de plasmar tu verdadera habilidad. Por el contrario, si tu capacidad no es suficiente pero aparentas algo mucho mayor, y al final la gente descubre que solo eres fachada, lo mejor que puede pasar es que todos te abandonen; si no, que aprovechen para pisotearte e ir a alardear ante otros ya es tener mucha suerte.
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Si al llegar a cierta edad aún no has tomado conciencia de la existencia del destino, solo puede significar que tienes muy poca capacidad de comprensión.
Desde el momento en que cada persona empieza a ser “modelada”, todos representamos nuestro propio papel. A nivel individual, cada uno es protagonista de su propia historia. Pero si lo vemos en conjunto, los protagonistas son apenas unos pocos, la gran mayoría de las personas en esta vida son solo NPCs, que colaboran para que los protagonistas impulsen el desarrollo de la trama.
El mayor problema de la gente común es que, si su “modelaje” es deficiente o su punto de partida es demasiado bajo, los años más dorados de su vida se desperdiciarán en la mediocridad. Incluso si más tarde entienden cómo “jugar” el juego, ya estarán en la mediana edad, y aunque quieran resurgir, es inevitable que el corazón esté dispuesto pero la fuerza no acompañe.
Por lo tanto, la forma correcta de jugar es: con el guion que te toque, interpreta el papel que te corresponda. Es posible añadir alguna escena de vez en cuando, pero no se debe eclipsar al protagonista. Si no tienes el destino de protagonista pero arrebatas el papel principal, es muy fácil que el sistema te lo haga pagar.
Por ejemplo, ¿por qué cuando Li Zicheng murió, sus tropas se desintegraron inmediatamente y no fueron capaces de mantenerse unidas?
Porque todos los que se rebelaron con Li Zicheng creían firmemente que él contaba con el mandato del cielo, y por tanto pensaban que seguían el camino celestial y que, tras derrocar a la dinastía Ming, al menos recibirían méritos por apoyar al nuevo emperador. Pero cuando Li Zicheng fue asesinado de un azadazo por un campesino, todos despertaron y se dieron cuenta de que él no era ningún emperador legítimo; así que o regresaban a la dinastía Ming o se rendían a los Qing.
Por lo tanto, si eres o no el protagonista, los demás lo ven mucho más claro que tú mismo. Las personas tienden a buscar el beneficio y evitar el daño; la llamada inversión no es más que la creencia de que sigues en una fase ascendente y de que quieren compartir tus beneficios de subida. Pero si ven que ya no tienes potencial y que empiezas a decaer, será difícil que no te den la espalda o incluso te pisoteen.
En definitiva, uno debe hacer cosas acorde a su capacidad; la carrera profesional no es más que el resultado de plasmar tu verdadera habilidad. Por el contrario, si tu capacidad no es suficiente pero aparentas algo mucho mayor, y al final la gente descubre que solo eres fachada, lo mejor que puede pasar es que todos te abandonen; si no, que aprovechen para pisotearte e ir a alardear ante otros ya es tener mucha suerte.