Conozco a un colega que el año pasado pasó de tener cien mil yuanes de capital a quedarse solo con tres mil. Durante ese tiempo, estaba completamente aturdido.
Su forma de operar era igual que la de la mayoría de los minoristas: cada día abría decenas de operaciones, perdía más en comisiones que en las propias fluctuaciones del mercado; veía en los grupos a gente presumiendo capturas de monedas que multiplicaban por cien, se dejaba llevar por el impulso y metía todo el capital, y al día siguiente se quedaba atrapado.
En los peores momentos, a las cuatro de la mañana seguía mirando la pantalla, el cenicero parecía una montaña, los ojos rojos, repitiendo una y otra vez: "¿Será que he nacido para ser carne de cañón?".
Al final, no pudo más y vino a buscarme. Le di un consejo: no seas una metralleta disparando a lo loco, tienes que ser como un francotirador esperando el momento.
¿Eso qué significa?
Esperar. Si el mercado no da señales claras, no entres; si la señal no está clara, no toques nada. Solo actúa en esos puntos de ruptura evidentes, usando al menos el gráfico de cuatro horas. Es mejor perderse diez oportunidades que equivocarse una sola vez.
Máximo tres operaciones al día. ¿Te pican las manos? Sal a correr un par de vueltas, no toques el ratón sin razón.
Luego le enseñé la técnica de "acumulación escalonada":
La primera operación nunca debe superar el 10% del capital total; si hay ganancias flotantes, añade poco a poco; cuando llegues al 20% de beneficio, recoge la mitad y deja el resto siguiendo la tendencia; si pierdes más de un 5%, corta la operación de inmediato, no pienses en promediar para bajar el coste.
Los que sueñan con recuperar todo de golpe, al final siempre mueren por confiar en la suerte.
Pero la técnica es solo la mitad, lo más importante es la disciplina.
¿Dos stop loss seguidos? Ese día apaga el ordenador.
Cada noche repasa las operaciones, analiza las que perdiste para ver dónde estuvo el error, y extrae la lógica de las que ganaste.
El mercado es realmente despiadado, pero detrás de esa crueldad siempre hay un patrón.
Sobrevive primero, luego piensa en ganar dinero.
La verdadera remontada nunca se basa en apostar a milagros, sino en ejecutar bien una y otra vez.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
19 me gusta
Recompensa
19
7
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
HodlOrRegret
· 12-06 21:44
Solo después de sufrir pérdidas se puede volver a levantarse.
Ver originalesResponder0
SnapshotDayLaborer
· 12-06 15:51
Por querer ganar poco, se pierde mucho y seguro que se acaba perdiendo.
Ver originalesResponder0
BrokeBeans
· 12-06 15:50
Solo quienes han tenido pérdidas entienden el mercado.
Ver originalesResponder0
BlockTalk
· 12-06 15:45
实战才是硬道理
Responder0
SchrodingerAirdrop
· 12-06 15:35
La disciplina es el talón de Aquiles.
Ver originalesResponder0
ColdWalletAnxiety
· 12-06 15:25
Para operar con criptomonedas, hay que evitar la avaricia.
Ver originalesResponder0
FantasyGuardian
· 12-06 15:23
Solo siguiendo tu propio camino evitarás la bancarrota.
Conozco a un colega que el año pasado pasó de tener cien mil yuanes de capital a quedarse solo con tres mil. Durante ese tiempo, estaba completamente aturdido.
Su forma de operar era igual que la de la mayoría de los minoristas: cada día abría decenas de operaciones, perdía más en comisiones que en las propias fluctuaciones del mercado; veía en los grupos a gente presumiendo capturas de monedas que multiplicaban por cien, se dejaba llevar por el impulso y metía todo el capital, y al día siguiente se quedaba atrapado.
En los peores momentos, a las cuatro de la mañana seguía mirando la pantalla, el cenicero parecía una montaña, los ojos rojos, repitiendo una y otra vez: "¿Será que he nacido para ser carne de cañón?".
Al final, no pudo más y vino a buscarme. Le di un consejo: no seas una metralleta disparando a lo loco, tienes que ser como un francotirador esperando el momento.
¿Eso qué significa?
Esperar. Si el mercado no da señales claras, no entres; si la señal no está clara, no toques nada. Solo actúa en esos puntos de ruptura evidentes, usando al menos el gráfico de cuatro horas. Es mejor perderse diez oportunidades que equivocarse una sola vez.
Máximo tres operaciones al día. ¿Te pican las manos? Sal a correr un par de vueltas, no toques el ratón sin razón.
Luego le enseñé la técnica de "acumulación escalonada":
La primera operación nunca debe superar el 10% del capital total; si hay ganancias flotantes, añade poco a poco; cuando llegues al 20% de beneficio, recoge la mitad y deja el resto siguiendo la tendencia; si pierdes más de un 5%, corta la operación de inmediato, no pienses en promediar para bajar el coste.
Los que sueñan con recuperar todo de golpe, al final siempre mueren por confiar en la suerte.
Pero la técnica es solo la mitad, lo más importante es la disciplina.
¿Dos stop loss seguidos? Ese día apaga el ordenador.
Cada noche repasa las operaciones, analiza las que perdiste para ver dónde estuvo el error, y extrae la lógica de las que ganaste.
El mercado es realmente despiadado, pero detrás de esa crueldad siempre hay un patrón.
Sobrevive primero, luego piensa en ganar dinero.
La verdadera remontada nunca se basa en apostar a milagros, sino en ejecutar bien una y otra vez.