La evolución de la moneda PIPPIN últimamente es realmente extraña. En solo un mes, su capitalización de mercado ha pasado de 10 millones a 250 millones; cualquiera con algo de experiencia en el mercado puede notar que aquí hay algo raro con esta velocidad de subida. Claramente hay manos fuertes manipulando detrás, ¿los minoristas entrando ahora? Eso es pura suerte, a ver quién tiene la mano más rápida para salir antes de quedarse con la última ficha.

Pero dicho esto, a los que siempre dicen que "la era de las shitcoins ha terminado", de verdad que no me lo creo. ¿Se puede cambiar la naturaleza humana? La avaricia está grabada en nuestro ADN; cuanto más se dice que no se toque, más gente no puede resistirse. El mercado sigue siendo el mismo, los grandes seguirán manipulando el precio y los pequeños seguirán entrando: este ciclo no va a parar.

Ahora solo tengo un deseo: que mi posición no sea liquidada de un plumazo y pueda aguantar hasta la próxima ronda, eso ya sería para dar gracias.