He estado siguiendo durante años varios hackathones de ETH y Sol, y siendo sincero: los proyectos que logran sobrevivir son poquísimos.

Los Demos de los hackathones suelen ser algo efímero, ¿los que realmente despegan? Casi no he visto ninguno. En cambio, de vez en cuando sí aparecen proyectos interesantes salidos de incubadoras, pero ahí lo que importa no es lo espectacular que sea el Demo, sino si el equipo es capaz de probar y fallar rápido, iterar como locos.

Y hay otro punto clave: la calidad de los mentores. Un mentor que realmente se involucra, acompaña y se obsesiona con los detalles, no tiene nada que ver con uno que solo aparece para hacerse ver. Por eso, cuando evaluamos proyectos, la capacidad de presentación en directo pesa mucho, porque ahí se ve claramente la capacidad de ejecución y de reacción del equipo.