Hay un proyecto que en solo media hora consiguió que la comunidad estuviera a tope, mientras que otros tardan cuatro días de arduo trabajo para lograr el mismo efecto.

En resumen, en este sector, si tienes un IP potente y sabes contar una buena historia, la velocidad de monetización está a otro nivel. Ves cómo los proyectos top atraen capital con facilidad, mientras que los proyectos normales se esfuerzan cada día en la gestión y ni siquiera así llaman la atención. Esto confirma esa frase: elegir bien el sector es mucho más importante que trabajar duro a ciegas.

Sin embargo, solo depender del IP no es una estrategia sostenible. Es fácil volverse viral a corto plazo, pero retener a la gente y construir una comunidad de verdad depende de si puedes seguir aportando valor a largo plazo. Al fin y al cabo, los inversores tampoco son tontos; han visto demasiados proyectos que desaparecen tras una sola ronda de “corte”.