Source: CritpoTendencia
Original Title: El futuro de los pagos: por qué las stablecoins serán la infraestructura base del comercio mundial
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La expansión de las stablecoins como instrumentos de liquidación global está marcando una etapa decisiva en la evolución del sistema financiero contemporáneo. Su capacidad para mover valor de forma programable, verificable y transfronteriza las posiciona como un componente central para bancos, proveedores de pagos y mercados internacionales que buscan eficiencia operativa y reducción de costos.
En este escenario, activos como USDC y PYUSD se consolidan como pilares de una infraestructura que aspira a integrar el comercio global con la liquidación inmediata en redes públicas y privadas.
Integración bancaria y liquidez programable en redes abiertas
La presencia de stablecoins en procesos bancarios está avanzando con mayor velocidad de lo previsto. Instituciones financieras, proveedores de infraestructura y cámaras de compensación estudian cómo integrar activos respaldados 1:1 en dólares dentro de sus sistemas de liquidación.
Esta adopción responde a la necesidad de un vehículo digital que reduzca el desfase entre la ejecución de pagos y la liquidación final, un problema persistente en el comercio internacional debido a horas de corte, intermediarios y procesos asincrónicos.
Bajo este contexto, USDC se ha convertido en uno de los experimentos más relevantes por su participación en plataformas que permiten liquidación continua, transferencia entre jurisdicciones y conversión inmediata a moneda fiduciaria mediante entidades reguladas.
Por otra parte, PYUSD, emitida por un proveedor con alcance transfronterizo, aporta un modelo alternativo orientado a pagos de usuario final, con integración directa en plataformas de consumo masivo. Según datos disponibles, la oferta de PYUSD ha experimentado un crecimiento acelerado, aumentando de una capitalización de mercado de $1,2 mil millones en septiembre a más de $3,8 mil millones actualmente, posicionándose como la sexta stablecoin más grande con un crecimiento superior al 36% en el último mes.
Ambos activos funcionan como nodos de liquidez programables que pueden adaptarse a distintos contextos: empresas que necesitan gestionar capital circulante en tiempo real, bancos que buscan reducir riesgo de contraparte o proveedores que requieren un medio eficiente para pagos repetitivos.
La transición hacia sistemas de liquidación on-chain está impulsada por el auge de soluciones de FX automatizado, donde la conversión entre monedas se realiza mediante liquidez global distribuida. Este modelo reduce la dependencia de operadores tradicionales y abre la puerta a mercados de divisas más accesibles, basados en precios transparentes y liquidez continua.
Remesas invisibles y pagos transfronterizos en tiempo real
Las stablecoins permiten un tipo de transferencia transfronteriza que se ha denominado “remesa invisible”: transacciones que ocurren sin pasos intermedios visibles para el usuario y que liquidan de forma casi instantánea en redes públicas.
En lugar de depender de operadores tradicionales, el envío se ejecuta como una transferencia digital con costos mínimos, un patrón que facilita pagos latinoamericanos, africanos y asiáticos donde los sistemas bancarios presentan altos costos y procesamientos lentos.
Este modelo es especialmente relevante para empresas que operan con freelancers, proveedores remotos o clientes en territorios con infraestructura financiera limitada.
Los pagos on-chain reducen la fricción de operar en múltiples monedas, ya que los fondos pueden enviarse en stablecoins y convertirse localmente de manera inmediata en dinero fiat mediante opciones reguladas o a través de mercados P2P.
Sin lugar a dudas, la velocidad de liquidación disminuye el riesgo cambiario y ofrece previsibilidad en comparación con los sistemas tradicionales que tardan días o incluso semanas.
Además, la capacidad de programar pagos y asignar permisos en contratos inteligentes añade un nivel de automatización que permite construir nóminas globales, pagos recurrentes o distribución automática de ingresos sin procesos manuales.
Esta característica genera una arquitectura financiera más flexible y accesible, donde la frontera entre pagos empresariales y personales se vuelve menos marcada.
Un nuevo estándar para el comercio global
La convergencia entre bancos, emisores de stablecoins y proveedores de liquidez crea un entorno donde estos activos se transforman en infraestructura de uso diario. La adopción empresarial avanza a medida que el comercio exige soluciones capaces de operar en tiempo real y reducir la dependencia de sistemas de compensación heredados.
A su vez, los pagos on-chain permiten que empresas, gobiernos y consumidores accedan a liquidación inmediata, registro verificable y un marco de funcionamiento que no se interrumpe por zonas horarias o por los límites del sistema bancario tradicional.
En conjunto, estos elementos sugieren que las stablecoins no son únicamente un medio de pago alternativo, sino una capa fundamental para un sistema financiero más eficiente. Por lo tanto, su papel en el comercio global podría consolidarse como un estándar operativo donde la liquidez, la velocidad y la transparencia redefinen el marco de pagos internacionales.
A medida que la infraestructura se formalice y se integren regulaciones claras, es probable que estas soluciones se conviertan en el motor de una economía interconectada que funcione con mayor coherencia y precisión.
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El futuro de los pagos: por qué las stablecoins serán la infraestructura base del comercio mundial
Source: CritpoTendencia Original Title: El futuro de los pagos: por qué las stablecoins serán la infraestructura base del comercio mundial Original Link: La expansión de las stablecoins como instrumentos de liquidación global está marcando una etapa decisiva en la evolución del sistema financiero contemporáneo. Su capacidad para mover valor de forma programable, verificable y transfronteriza las posiciona como un componente central para bancos, proveedores de pagos y mercados internacionales que buscan eficiencia operativa y reducción de costos.
En este escenario, activos como USDC y PYUSD se consolidan como pilares de una infraestructura que aspira a integrar el comercio global con la liquidación inmediata en redes públicas y privadas.
Integración bancaria y liquidez programable en redes abiertas
La presencia de stablecoins en procesos bancarios está avanzando con mayor velocidad de lo previsto. Instituciones financieras, proveedores de infraestructura y cámaras de compensación estudian cómo integrar activos respaldados 1:1 en dólares dentro de sus sistemas de liquidación.
Esta adopción responde a la necesidad de un vehículo digital que reduzca el desfase entre la ejecución de pagos y la liquidación final, un problema persistente en el comercio internacional debido a horas de corte, intermediarios y procesos asincrónicos.
Bajo este contexto, USDC se ha convertido en uno de los experimentos más relevantes por su participación en plataformas que permiten liquidación continua, transferencia entre jurisdicciones y conversión inmediata a moneda fiduciaria mediante entidades reguladas.
Por otra parte, PYUSD, emitida por un proveedor con alcance transfronterizo, aporta un modelo alternativo orientado a pagos de usuario final, con integración directa en plataformas de consumo masivo. Según datos disponibles, la oferta de PYUSD ha experimentado un crecimiento acelerado, aumentando de una capitalización de mercado de $1,2 mil millones en septiembre a más de $3,8 mil millones actualmente, posicionándose como la sexta stablecoin más grande con un crecimiento superior al 36% en el último mes.
Ambos activos funcionan como nodos de liquidez programables que pueden adaptarse a distintos contextos: empresas que necesitan gestionar capital circulante en tiempo real, bancos que buscan reducir riesgo de contraparte o proveedores que requieren un medio eficiente para pagos repetitivos.
La transición hacia sistemas de liquidación on-chain está impulsada por el auge de soluciones de FX automatizado, donde la conversión entre monedas se realiza mediante liquidez global distribuida. Este modelo reduce la dependencia de operadores tradicionales y abre la puerta a mercados de divisas más accesibles, basados en precios transparentes y liquidez continua.
Remesas invisibles y pagos transfronterizos en tiempo real
Las stablecoins permiten un tipo de transferencia transfronteriza que se ha denominado “remesa invisible”: transacciones que ocurren sin pasos intermedios visibles para el usuario y que liquidan de forma casi instantánea en redes públicas.
En lugar de depender de operadores tradicionales, el envío se ejecuta como una transferencia digital con costos mínimos, un patrón que facilita pagos latinoamericanos, africanos y asiáticos donde los sistemas bancarios presentan altos costos y procesamientos lentos.
Este modelo es especialmente relevante para empresas que operan con freelancers, proveedores remotos o clientes en territorios con infraestructura financiera limitada.
Los pagos on-chain reducen la fricción de operar en múltiples monedas, ya que los fondos pueden enviarse en stablecoins y convertirse localmente de manera inmediata en dinero fiat mediante opciones reguladas o a través de mercados P2P.
Sin lugar a dudas, la velocidad de liquidación disminuye el riesgo cambiario y ofrece previsibilidad en comparación con los sistemas tradicionales que tardan días o incluso semanas.
Además, la capacidad de programar pagos y asignar permisos en contratos inteligentes añade un nivel de automatización que permite construir nóminas globales, pagos recurrentes o distribución automática de ingresos sin procesos manuales.
Esta característica genera una arquitectura financiera más flexible y accesible, donde la frontera entre pagos empresariales y personales se vuelve menos marcada.
Un nuevo estándar para el comercio global
La convergencia entre bancos, emisores de stablecoins y proveedores de liquidez crea un entorno donde estos activos se transforman en infraestructura de uso diario. La adopción empresarial avanza a medida que el comercio exige soluciones capaces de operar en tiempo real y reducir la dependencia de sistemas de compensación heredados.
A su vez, los pagos on-chain permiten que empresas, gobiernos y consumidores accedan a liquidación inmediata, registro verificable y un marco de funcionamiento que no se interrumpe por zonas horarias o por los límites del sistema bancario tradicional.
En conjunto, estos elementos sugieren que las stablecoins no son únicamente un medio de pago alternativo, sino una capa fundamental para un sistema financiero más eficiente. Por lo tanto, su papel en el comercio global podría consolidarse como un estándar operativo donde la liquidez, la velocidad y la transparencia redefinen el marco de pagos internacionales.
A medida que la infraestructura se formalice y se integren regulaciones claras, es probable que estas soluciones se conviertan en el motor de una economía interconectada que funcione con mayor coherencia y precisión.