¿Veteranos del sector redefiniendo las reglas del juego? Las recientes maniobras de CZ, el exfundador de una de las principales exchanges, resultan muy reveladoras.
Ha trasladado su campo de batalla principal al proyecto educativo-tecnológico Giggle Academy, y al mismo tiempo ha apostado con fuerza por dos sectores poco populares: DeSci (ciencia descentralizada) y RWA (tokenización de activos del mundo real). Además, ha liderado una quema de tokens por valor de 2.000 millones de dólares y, de paso, mantiene contactos frecuentes con reguladores de distintos países a nivel global.
La lógica detrás de este combo es bastante clara: dejar de centrarse en indicadores evidentes como el volumen de operaciones y el crecimiento de usuarios, y pasar a abordar dos retos mayores: la capacidad del ecosistema para generar valor a largo plazo y la creación de canales de entrada regulados para el capital tradicional. En otras palabras, se trata de pasar de “hacer crecer el tráfico” a “construir infraestructuras sólidas”.
Si esta estrategia funciona, será una buena noticia a largo plazo para ecosistemas de cadenas públicas como BNB Chain. Más importante aún, todo el sector podría, gracias a avances en materia de cumplimiento normativo, acceder finalmente a esa porción multimillonaria del capital mainstream.
Pero, con calma, hay varios puntos a considerar:
El valor del ecosistema no equivale a subidas explosivas del precio del token. Lo verdaderamente relevante es la evolución tecnológica (por ejemplo, la implementación de soluciones Layer 2, el avance en la integración de módulos de IA) y la tasa de adopción real, no las variaciones de corto plazo en el gráfico de precios.
La regulación no se puede forzar. Desde las negociaciones con los reguladores hasta la implementación real de políticas pueden pasar años. Mucho de lo que se especula ahora en el mercado son expectativas, pero los verdaderos beneficios regulatorios aún están lejos de materializarse.
No te dejes llevar por las narrativas de moda. El núcleo de la lógica inversora debe ser “hacia dónde se orientan los recursos clave” y “hasta qué punto se pueden superar las barreras regulatorias”, no perseguir tendencias pasajeras.
Este giro estratégico marca, en realidad, una nueva señal: la competición en el mundo cripto está pasando de la lucha por usuarios a la batalla por la construcción de infraestructuras y la capacidad de influir en la definición de las reglas del juego. El mercado podría evolucionar progresivamente desde narrativas especulativas de corto plazo hacia una etapa dominada por la lógica de la creación de valor a largo plazo.
Es cierto que el mercado ha caído con fuerza últimamente, pero las correcciones suelen ser también ventanas de oportunidad para reestructurar posiciones. Lo esencial es identificar qué proyectos están creando valor sostenible y cuáles simplemente aprovechan las tendencias del momento.
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GasFeeGazer
· hace7h
La infraestructura es más importante que el precio de la criptomoneda
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GasFeeDodger
· 12-08 17:38
Solo hablar de la tecnología, sin mencionar el precio.
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WagmiOrRekt
· 12-08 03:30
El mercado bajista es para practicar habilidades técnicas.
¿Veteranos del sector redefiniendo las reglas del juego? Las recientes maniobras de CZ, el exfundador de una de las principales exchanges, resultan muy reveladoras.
Ha trasladado su campo de batalla principal al proyecto educativo-tecnológico Giggle Academy, y al mismo tiempo ha apostado con fuerza por dos sectores poco populares: DeSci (ciencia descentralizada) y RWA (tokenización de activos del mundo real). Además, ha liderado una quema de tokens por valor de 2.000 millones de dólares y, de paso, mantiene contactos frecuentes con reguladores de distintos países a nivel global.
La lógica detrás de este combo es bastante clara: dejar de centrarse en indicadores evidentes como el volumen de operaciones y el crecimiento de usuarios, y pasar a abordar dos retos mayores: la capacidad del ecosistema para generar valor a largo plazo y la creación de canales de entrada regulados para el capital tradicional. En otras palabras, se trata de pasar de “hacer crecer el tráfico” a “construir infraestructuras sólidas”.
Si esta estrategia funciona, será una buena noticia a largo plazo para ecosistemas de cadenas públicas como BNB Chain. Más importante aún, todo el sector podría, gracias a avances en materia de cumplimiento normativo, acceder finalmente a esa porción multimillonaria del capital mainstream.
Pero, con calma, hay varios puntos a considerar:
El valor del ecosistema no equivale a subidas explosivas del precio del token. Lo verdaderamente relevante es la evolución tecnológica (por ejemplo, la implementación de soluciones Layer 2, el avance en la integración de módulos de IA) y la tasa de adopción real, no las variaciones de corto plazo en el gráfico de precios.
La regulación no se puede forzar. Desde las negociaciones con los reguladores hasta la implementación real de políticas pueden pasar años. Mucho de lo que se especula ahora en el mercado son expectativas, pero los verdaderos beneficios regulatorios aún están lejos de materializarse.
No te dejes llevar por las narrativas de moda. El núcleo de la lógica inversora debe ser “hacia dónde se orientan los recursos clave” y “hasta qué punto se pueden superar las barreras regulatorias”, no perseguir tendencias pasajeras.
Este giro estratégico marca, en realidad, una nueva señal: la competición en el mundo cripto está pasando de la lucha por usuarios a la batalla por la construcción de infraestructuras y la capacidad de influir en la definición de las reglas del juego. El mercado podría evolucionar progresivamente desde narrativas especulativas de corto plazo hacia una etapa dominada por la lógica de la creación de valor a largo plazo.
Es cierto que el mercado ha caído con fuerza últimamente, pero las correcciones suelen ser también ventanas de oportunidad para reestructurar posiciones. Lo esencial es identificar qué proyectos están creando valor sostenible y cuáles simplemente aprovechan las tendencias del momento.