La pandemia nos enseñó algo crucial, ¿verdad? Nuestra civilización se sostiene sobre un hielo más fino de lo que la mayoría imagina. Piensa en esto: redes eléctricas fallando, desastres naturales fuera de control o algún cisne negro inesperado que lo desbarata todo. Hablamos de sistemas que damos por sentados cada día: electricidad, cadenas de suministro, redes de comunicación. Basta con que caiga una ficha de dominó para que se desencadene una reacción en cadena que nadie vio venir. Te hace preguntarte cuán preparados estamos realmente cuando las cosas se tuercen. ¿Cuántos planes de respaldo tenemos en realidad? Es algo que merece la pena pensar.