El mes pasado me encontré con un caso bastante interesante.

Un amigo que acaba de entrar en el mundillo tenía solo 500 USDT en su cuenta. Sinceramente, ese dinero en el mundo cripto no es ni siquiera un capital de arranque decente; mucha gente al verlo, directamente le diría que ni lo intente. Pero este tipo consiguió hacer crecer esos 500 hasta 75.000.

No fue cuestión de suerte o de “chiripa”, tiene un método propio.

Su punto más importante: no apuesta.

Otros, con 500 USDT, van directos a apalancarse al máximo y jugárselo todo a una carta. Él no. Divide el capital en 10 partes, y cada vez solo usa 50 USDT para probar suerte. Si se equivoca, lo asume, cambia de moneda o de dirección y lo vuelve a intentar. Va moviendo pequeñas posiciones poco a poco, como un caracol, pero lo clave es que — sobrevive.

El primer mes, su objetivo era muy contenido: solo miraba si podía ganar un 2% o 3% al día. Cuando conseguía un 5%, guardaba un 1% como colchón de seguridad, para que las pérdidas no tocasen el capital inicial. Luego, si acertaba tres veces seguidas, usaba las ganancias para aumentar posiciones. Así hace que “el beneficio genere más beneficio”, no va con la mentalidad de apostarlo todo de una.

Y los resultados se ven claramente:
500 → 1.500 → 5.000 → 10.000 → 75.000

Nunca hubo un pelotazo de hacerse rico de la noche a la mañana, todo fue sumando pequeños beneficios, poco a poco.

De hecho, lo más difícil de este método no está en la técnica, sino en la disciplina: cuando fallaba dos veces seguidas, automáticamente paraba, aunque el mercado pareciera muy prometedor, no se dejaba llevar por la emoción. En nuestro grupo, cada señal de entrada debe votarse antes de abrir una posición, no se puede operar por impulso.

Estabilidad, determinación y saber parar — estas cosas valen más que aprender mil indicadores técnicos.

Siempre le digo a la gente: si tienes poco capital, tu única prioridad es sobrevivir.

El que sobrevive, cuando llega una buena racha, con cualquier movimiento da la vuelta a su cuenta; el que no sobrevive, da igual cuánto dinero meta, el resultado siempre es el mismo: a cero.

Así que si ahora solo tienes unos cientos o mil USDT, no te sientas inferior ni tengas prisa. Hazlo así: divide tu capital, asegura beneficios, controla tus emociones y verás cómo los números empiezan a crecer poco a poco.

El mercado está todos los días, pero las oportunidades solo se las lleva quien sobrevive.