Las nuevas regulaciones de Turquía ponen a la Junta de Mercados de Capitales a cargo de supervisar las plataformas de criptomonedas, exigiendo el cumplimiento por parte de los proveedores de servicios de criptomonedas, incluido el seguro de activos. Estas reglas tienen como objetivo abordar problemas de lavado de dinero y mejorar la regulación estableciendo criterios para que los nuevos fundadores de plataformas cumplan, como la integridad financiera y los requisitos de capital. Las sanciones por incumplimiento pueden incluir la revocación del permiso y la descalificación.