CryptoHistoryClass
Voy a decir algo que duele — cuando empecé a jugar con criptomonedas, yo era el mítico “cajero automático del mercado”. Cada vez que veía una subida, se me ponían los ojos verdes y entraba persiguiendo el precio, solo para quedarme atrapado en la cima; si el precio corregía un par de puntos, el corazón se me aceleraba y vendía con pérdidas al instante, para luego ver cómo el precio se recuperaba ante mis narices... Así estuve dando tumbos durante medio año, y mi saldo bancario no hizo más que bajar: doné bastante al mercado.
Después de que el mercado me diera varias lecciones, entendí que este
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